Encuentro
El verdadero sentido de lo valioso que es cada ser humano, es el saber apreciar y valorar lo que somos, en una sociedad capaz de comprender la belleza de los diferentes cuerpos, emociones y pensamientos.
Somos seres únicos y perfectos en nuestra diversidad; esto es lo que busca expresar esta sesión a la que llamo “Encuentro”. Realizada con Macarena Williams, buscamos representar el concepto del encontrarse con uno mismo, darse cuenta de la belleza que posees, la cual trasciende más allá de lo estético y no todos son capaces de apreciar.
Dentro del autoconocimiento, el poder de valorarse a si mismo y la belleza como un todo va más allá de lo estético. El espejo juega un rol fundamental a la hora de expresar el conocerse a si misma, de valorarse y entenderse. Siguiendo este patrón la pintura fue algo netamente estético en un principio, sin embargo, el vuelco importante sobre esta recae en el valor del ser como un cuerpo único y hermoso, que se representa con el dorado del oro, como algo de gran valor.
Modelo: Macarena Williams
Fotografía: Joaquín Rivera
Con la Maca armamos la sesión súper rápido, es súper simpática y apañadora; llevó el espejo sin problemas hasta el lugar de la sesión, eso lo aprecio montón porque se notaba que estaba entusiasmada con el desarrollo de la misma y el resultado. Congeniamos súper bien y llevamos a cabo de muy buena forma la sesión, logrando fotos que a ambos nos encantaron; el día se hizo cortito pero esas horas ahora viven en un buen recuerdo.
Agradezco su confianza, su desplante y preocupación, ¡es seca!
Joaquín Rivera
La sesión con Joaco fue muy mágica y bonita para mi. Si bien, no nos conocíamos en persona, pero si seguía su trabajo desde hace un tiempo ya, y lo encontraba maravilloso. Mi experiencia no fue diferente, se noto que para el resultado de todas esas fotos hermosas que sube en su perfil, detrás hay un fotógrafo con gran sentido de estética, que su mente va un paso mas adelante pensando de qué manera seguir transmitiendo la magia a través de cada captura. Dirigiendo poses, delicadezas, escenarios y a la vez dando la libertad a la modelo, en este caso yo, de expresarme, de hacerme sentir cómoda, de destacar las cosas bellas que iban saliendo y dentro de la idea que se iba formando, dejar que fluyera la espontaneidad de la sesión. Fue un gran día de mucho arte y expresión, y no terminó ahí la experiencia, continuó a medida que me mandaba fotos de la sesión editadas, que cada vez me transmitieron más y me conectó con la belleza de plasmar la intimidad, la belleza y la fragilidad del encontrarse con unx mismx.