SANACIÓN
SANACIÓN
Vivir una vida llena de convencionalismo, exigida por la sociedad y por donde creciste…regida y limitada luego por lo que estudiaste y por ti.
Hace ya unos años decidí que amo ayudar a la gente en todos los aspectos, pero en la vida podemos y es necesario para una sanidad tanto de mente como de cuerpo, amar y disfrutar de los diferentes matices que ésta te presenta y que muchas veces pecamos de ciegos al no verlos y vivir en una rutina de nunca acabar, atrapados en un bucle, en ausencia de naturaleza.
Desde pequeña siempre sentí una cercanía y plena paz al estar cerca de la naturaleza, el simple hecho de escuchar a un pájaro cantar, el roce de una rama, el sonido de una ola reventar, el atardecer mágico único con sus colores, el calor de una roca con el sol, esa luz hipnotizadora de la luna y el manto de estrellas que te refugia cuando lo sientes en conciencia absoluta.
Luego de vivir un año difícil, lleno de cambios, los cuales muchas veces te hacen madurar forzadamente, logré finalmente ver mi verdadero yo, logré encontrar un equilibrio en mi mente, en mis emociones y en el control de mi cuerpo. Quizás estén en desacuerdo, pero este año puedo decir que estoy completamente segura, por lo menos para mí, que una circunstancia limite siempre nos hace crecer y mientras más dolorosa, mas mecanismos de adaptación generamos y como dicen, el ser humano se vuelve más plástico mentalmente al estar expuesto a situaciones muy difíciles.
Es así como volví a mi país y en esta fase de continuar encontrándome a mí misma, vi las maravillosas fotos y el arte en las fotos de Pralad…. Hace muchos años que quería sentirme libre, dejar los miedos y fantasmas atrás, no en una mochila, sino que poder mirarlos y sentirme orgullosa de lo logrado, despojarme de ataduras y del famoso “que dirán”.
Conocí a una gran persona, que cuando me dijo que estaba interesado en que fuéramos a ese lugar, lleno de naturaleza del que le hablé, me hizo sentir segura y feliz, como cuando era pequeña, sentí nerviosismo, pero al mismo tiempo tranquilidad, ya que formaba parte de mi camino a la sanación y conocimiento personal… que desde luego nunca termina.
Al caminar por el bosque y cerca del rio, la conversación fluyó de forma cada vez más amena, me dio confianza y el tema del desnudo o la ropa no fue un problema, me sentí en calma, relajada, como cuando vuelves a ser un niño y juegas con lo simple… eres feliz con eso, con nuestra hermosa naturaleza…sintiendo esa paz, como si nada más existiera….sólo la quietud de mi alma en perfecta conexión con mi esencia en todos los aspectos y todos los niveles y es así como mi proceso de sanación sigue caminando sin un límite impuesto por lo físico y menos aún por la gente.