Por el desarrollo del espíritu libre
Por el desarrollo del espíritu libre.
Hacer fotografías con Pralad es sinónimo de no saber cómo las cosas van a terminar pero estoy segura de algo: siempre sale algo bueno.
Esta vez fue él quien vino a la Gran Concepción, buscamos lugares y nos lanzamos a la aventura. Primero terminamos en una playa hermosa, paradisíaca, de la cual sólo había escuchado: Ramuntcho.
Si tienen la oportunidad de ir, vayan, tiene este muelle sacado de película, arena blanca, rodeada de naturaleza y para completar el paisaje, estaba yo. ¿Cuándo fue la última vez que sintieron el viento en todo su cuerpo?
¿La última vez que pensaron, esto es libertad?
Les aseguro que ese es el sentimiento que te da hacer este tipo de fotos.
Ya no me da pudor, vergüenza, o cualquier sentimiento que involucre negatividad, al contrario, me siento cómoda con mi propia naturaleza y estas fotos no hacen más que fomentarlo.
Fueron dos días cargadísimos de fotos, agotadores, pasé muchísimo frío, pero vale completamente la pena.
Si sentirme así como me siento significa tener que levantarme todos los días a las 6, caminar mucho, soportar el frío y las miradas, lo haría cada día de mi vida, porque es un sentimiento indescriptible.
La foto en el campanil fue otro nivel.
¿Saben cual es el lema de la Universidad de Concepción?
Por el desarrollo del espíritu libre.
Creo que honré a mi Alma Mater