Sin Dioses Ni Demonios
El Encanto de Ser Mujer
Desde la tierra abrace la materialidad y me convertí en un ciudadano que transita el dolor con orgullo, me obligué a nacer denuevo con otro nombre, con otro poder.
El encanto de ser mujer liderando la guerra interna, me levanté exigiendo el respeto que merezco y aprendí a gozar de los placeres sin culpa, sin dioses ni demonios.
Aprendí a respetar mi Templo mi entorno y eso me hizo segura de lo que soy, llevando mi cuerpo a fluir con Amor, hoy en día mi gran Virtud.